En los últimos meses hemos visto un cambio histórico casi tan importante como el desarrollo del internet: La inteligencia artificial.
La inteligencia artificial y el diseño se han unificado para crear nuevas formas de contenidos visuales, estas permiten a los diseñadores crear y modificar diseños de forma más rápida, gracias a las herramientas de aprendizaje automático en los cuales se pueden aplicar diferentes estilos y patrones.
En definitiva las IA pueden facilitar muchos aspectos de la vida proporcionando soluciones más eficientes y precisas a problemas complejos.
Y es ahí donde surge la pregunta ¿Puede la inteligencia artificial reemplazar la creatividad y el juicio humano en el diseño?
La respuesta es No. Aunque la inteligencia artificial puede automatizar y facilitar tareas repetitivas en la creación de diseño, la parte creativa queda completamente en manos del diseñador. Los diseñadores gráficos seguimos siendo los responsables de la estética y dirección creativa de un proyecto. La experiencia, conocimiento y sentido estético es, y seguirá siendo imprescindible.
En conclusión, si se aborda de manera estratégica y responsable, la inteligencia artificial puede ser un aliado valioso para los creativos visuales.
Puede mejorar el proceso de diseño y la calidad del resultado final al proporcionar soluciones más eficientes y permitir a los diseñadores enfocarse a tareas más creativas y complejas.